Diciembre 2019

EL PASO DEL ELEFANTE

Casi un año pasa desde nuestra última entrada en la bitácora. Y es que, en el desarrollo de proyectos integrales, donde queremos abarcarlo todo, el tiempo es relativo y depende de la observadora. No son pocos los obstáculos que hay que superar, el más difícil de todos mantener la ilusión y la constancia del grupo.  En nuestra andadura hacia el gran objetivo Hebra ha acordado centrarse en proyectos de desarrollo comunitario realizables a corto-medio plazo. El primero, como ya venimos contando, es la Huerta de Hebra, localizada en la vega del Tajuña; ya reparte 17 cestas de verdura ecológica. Y la pretensión es seguir ampliando, para que además de autosuficiencia alimentaria pueda aportar autosuficiencia económica a las compañeras del grupo de producción. La Huerta es abierta, así que ya hay consumiendo varias compañeras que son externas a Hebra.

El segundo proyecto lo hemos llamado Matriz. La idea es comprar una propiedad en Perales de Tajuña y colectivizarla. A ella irían a vivir 6 compañeras que ya están viviendo en Perales o cerca. Matriz cumpliría así dos objetivos: un ahorro importante de dinero por parte de esas compañeras (ahorro que al fin y al cabo revertiría en Hebra) y un ensayo a pequeña escala de algunos aspectos del proyecto Hebra, como la economía compartida.

En el apartado del PAC hemos seguido realizando actividades grupales. La más destacable ha sido el taller de diseño de la comunidad. Sin más objetivo que divertirnos y volver a conectarnos emocionalmente con el proyecto original (es decir, no era un taller de diseño real), hicimos un trabajo por grupos elaborando una serie de maquetas que quedaron sorprendentemente espectaculares.

Hebra avanza a paso de elefante, “polepole”, como dicen en África. Despacio, dando pasos firmes que apuntalan el proyecto, no se puede tener prisa. Caminando de esa forma sin duda llegaremos a nuestro objetivo.