Después de mucho sin publicar nada nuevo, aquí llega una nueva entrada.
El 2024 ha sido un año en el que el colectivo ha sufrido muchos cambios, hemos tenido tiempo para ilusiones y también decepciones.
Por estas fechas, el año pasado, encontramos un terreno en Tielmes que hizo que soñásemos con poder construir nuestro hogar, por fin. Llevábamos ya siete años juntes y necesitábamos dar este gran paso.
Pero no pudo ser. La burocracia nos arrolló y terminamos dedicando tiempo y esfuerzo a otras cuestiones.
En octubre llegó nuestro esperado y querido N. , que llenó de alegría e ilusión este proyecto intergeneracional que tanto necesita criaturas para seguir adelante. Poner los cuidados en el centro ha cobrado un nuevo sentido, creemos y sabemos que la crianza en comunidad es la esperanza ante la epidemia de soledad y atomización que sufrimos debido a una sociedad mercantilista que solo busca la productividad.
En este 2025 hemos tenido bajas y nuevas incorporaciones, a lo largo de los ocho años que llevamos juntes hemos tenido que recibir y despedir a muches compañeres por diversas circunstancias. Esto ha hecho que hayamos aprendido mucho, las relaciones humanas son complejas y a veces los caminos se bifurcan. A todes les deseamos lo mejor, gracias por el tiempo compartido.
Ahora estamos en plena ebullición, con un terreno en la mira y con muchas ganas de que este año sea el año en el que Hebra se haga realidad.